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La cebolla se ha convertido en un ingrediente presente en casi todas las gastronomías. Sus credenciales: sabor intenso y ligeramente picante, cortesía de unos compuestos sulfurosos que también le dan su olor característico.


Entre las distintas variedades de cebollas, la más frecuente es la ‘cabezona amarilla’, perfecta para guisos de carne y sofritos. En su variedad dulce se usa para freír o para hacer cebolla caramelizada. La cebolla blanca tiene un sabor más fuerte y una textura algo más crujiente, por lo que se prefiere para ensaladas o frituras de verduras. Algo similar sucede con la morada, muy usada en ensaladas, guacamole y otras salsas en crudo.


Casi el 92% de una cebolla es agua. Si añadimos que, por lo general, no se emplea demasiada en un plato, tenemos un alimento de alto poder saborizante, pero poco peso energético (26 kcal por cada 100 gramos), a la vez que una fuente natural de fibra. Entre sus nutrientes destacan pequeñas cantidades, poco significativas, de potasio, yodo, fósforo, folatos y vitamina C (siempre que la use en crudo).


Por qué se llora al cortar la cebolla


Hasta el más duro del lugar llora al cortar una cebolla. Y todo porque, esas partículas volátiles sulfurosas que la confieren su peculiar sabor intenso y picante, tienden a enredar en cuanto caen en un ojo. Esos componentes azufrados al contacto con el agua (o con la película vítrea que recubre el ojo) producen ácido sulfúrico.


El cerebro reacciona rápidamente ante ese ataque y manda a los conductos lacrimales a producir más agua para diluir el ácido a toda velocidad. De ahí las lágrimas irrefrenables que se forman nada más meter el cuchillo a este vegetal. Puede evitarse usando unas gafas de cocina. Otra manera de suavizar el efecto es cortar la cebolla dentro de un recipiente con agua. Los compuestos volátiles sulfurados se liberarán, pero reaccionarán con el agua y no con los ojos.


Entonces, ¿por qué los chefs apenas lloran con la cebolla? La clave está en su destreza con el cuchillo: cuanto más rápido pique la cebolla, menos tiempo estará expuesto.



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Actualizado: 18 feb 2020

Definitivamente la frase trillada ¨La comida entra por los ojos¨ es muy cierta, por ello te compartimos este delicioso bocadito perfecto para celebrar el día del amor y la amistad.




Corazones de Hojaldre

Estos aperitivos en forma de corazón son ideales para empezar la comida o cena especial con tu pareja en este día de San Valentín.


Si has comprado las planchas congeladas, descongélalas siguiendo las instrucciones del fabricante. Colócala en una bandeja de horno sobre papel de hornear. Estírala bien y coloca encima las lonchas de queso hasta cubrir toda la superficie. Haz lo mismo con el jamón york. Una vez colocado estos ingredientes, tapa con la otra placa.

Con el molde en forma de corazón recorta la empanada, apretando con los dedos los bordes de cada uno de los corazones. Bate un huevo y, con ayuda de una brocha o de una espátula pinta los corazones. Introdúcelos en el horno a 200 grados unos 10 minutos. Ya están listos para ser disfrutados este día tan especial.


Rellena los hojaldres con los ingredientes que más os gusten.


Información Nutricional

La masa de hojaldre aporta abundantes calorías por lo que esta receta debe tomarse a modo de entrante en pequeñas cantidades. El jamón york aportará proteínas mientras que el queso enriquecerá la receta con calcio y grasa.



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El mundo de la gastronomía suele resultar sorprendente de muchas maneras, desde platos extraños y curiosos hasta las infinitas variaciones de cada receta. Por supuesto, este universo culinario no queda excluido de otro mundo mucho más sorprendente, el de los Récords Guinness.


Para comenzar, el mayor cóctel de gambas que se ha registrado en el Guinness fue elaborado en México durante el año 2011, y se necesitaron 488 kg de gambas para ello. Para sazonar este plato se emplearon 57 kg de salsa ketchup, 10 litros de zumo de limón, unos 5.6 kg y medio de salsa brava y 5 litros de salsa Worcestershire, además de 3 kg de sal y un litro de tabasco. El descomunal cóctel fue servido en un vaso especial de casi 2 metros de altura y su peso alcanzó los 540 kg de peso total.


Un récord mucho menos modesto en cuanto a cantidad pero no menos sorprendente fue el protagonizado por Dimitri Manciera en una competición de helados realizada en Italia en 2012. Este profesional logró poner sobre un sólo cucurucho la nada despreciable cifra de 71 bolas de helado, y mantenerlas en equilibrio durante un breve periodo de tiempo.

Durante el año 2008, el estadounidense Stephen Clarke logró tallar una tonelada de calabazas en un tiempo increíble. Tardó 3 horas, 33 minutos y 49 segundos en prepararlas para Halloween, ahuecándolas y tallando los ojos y la boca.


La hamburguesa con más calorías del mundo que se ha registrado poseía un total de 9.982 calorías, o en otras palabras, el aporte calórico que necesitan 5 adultos al día. Lo significativo es que no se trataba de una hamburguesa de gran tamaño, sino que el secreto estaba en su contenido: 4 hamburguesas (con un peso total de casi un kg), 20 lonchas de bacon y 8 de queso, además de cebolla caramelizada, tomate y sus correspondientes salsas.


Es Italia el país que ostenta el récord de haber elaborado la pizza más grande del mundo, y esta labor corrió a cargo de un grupo llamado NIP Food. La pizza alcanzó los 40 metros de diámetro y un peso total de 23 toneladas, y para acompañar la masa se emplearon 5 toneladas de salsa de tomate, 4 toneladas de mozzarella y 125 kg de queso parmesano. El condimento incluyó 250 kg de sal, 200 kg de albahaca y 25 litros de vinagre balsámico.



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